La laguna de Pedras Miúdas luce hoy en todo su esplendor. Gracias a la presión social que tuvo para que no se convirtiese en un gran vertedero de escombros y con la ayuda del Ministerio de Fomento se ha convertido por méritos propios en uno de los paisajes más recomendables de los que disfrutar en Catoira.

Hace ya siete años que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia dictó sentencia para impedir que la laguna se convirtiese en un vertedero.

Fotografía: luscofusco

Razón no le faltaba, y hoy en día, se puede apreciar el cambio. Con la llegada del buen clima, se puede observar todavía más la regeneración que este paraje natural ha sufrido en los últimos meses. Prueba de ello, es que ahora mismo se está desarrollando la temporada de cría de aves y toda su vegetación se ve en plena actividad.

Es gratificante ver el medio ambiente en perfecto estado y cuidado, lo que también hace que sea un lugar perfecto para que los turistas quieran visitarlo y disfrutar de su entorno.

La laguna cuenta con senderos peatonales que recorren el monte y su entorno, pasarelas de madera que avanzan sobre el agua y amplias zonas en las que estacionan los vehículos sin ocasionar “daños ecológicos”.

Además, el entorno de la laguna nos ofrece poder disfrutar de la presencia de las aves, peces y anfibios que en él habitan.

Catoira lo considera como uno de los lugares más importantes de su localidad, no sólo por el paisaje sino también por el atrayente turístico que le supone la posibilidad de obtener beneficios para su economía local.