El turismo rural en el Parque Nacional de las Caldera de Taburiente ha sufrido un duro revés en el mes de noviembre, tal y como constata el Instituto Nacional de Estadística (INE) y su encuesta de ocupación de alojamientos de turismo rural.

Fotografía de cabecera: André Vermeij

En el mes de noviembre, 673 viajeros optaron por un alojamiento rural en el espacio natural canario. Este dato es un 14,6% inferior al cosechado durante el mes de noviembre de 2018, cuando fueron 788.

El descenso en las pernoctaciones ha sido mucho mayor. En noviembre de este año, se han registrado un total de 4.551 pernoctaciones. Esta cifra es muy inferior a la cosechada en noviembre de 2018, cuando se registraron 5.925 pernoctaciones, lo que significa un descenso interanual del 23,2%.

El turista permaneció en el alojamiento rural una media de 6,76 días, lo que implica una estancia media menor que en la misma fecha de 2018, cuando el promedio de la estancia llegó a los 7,52 días.

El grado de ocupación también ha descendido en este período de tiempo. La tasa de ocupación media ha sido de un 26,8%, lejos del 35,3% cosechado en noviembre del año pasado.

En los fines de semana, el descenso ha sido todavía mayor, pasando de un 34,6% registrado en noviembre de 2018 a un 23,8%. Así, la caída del grado de ocupación en los fines de semana ha sido de un 10,8%.

136 alojamientos rurales estuvieron abiertos en el mes de noviembre en las Calderas de Taburiente. Son 5 menos que los establecimientos que abrieron sus puertas en el mismo mes del año anterior.

El aumento del personal empleado en el turismo rural ha sido la nota positiva y sorprendente de este mes. Así, se han registrado, según el INE, un total de 162 personas han trabajado de forma directa en el sector, un 1,9% más que en el mismo período de 2018, cuando fueron 159.

Todos los datos mencionados en esta noticia son provisionales. Así, los resultados de la Encuesta de Alojamientos de Turismo Rural, del Instituto Nacional de Estadística (INE), confirma estos datos meses más tarde.