En un pueblo que tan solo cuenta con 50 habitantes, está el restaurante Venta Moncalvillo.

Recibió la estrella Michelin en 2010. Pero desde mucho antes, recibe entusiastas de la gastronomía que aprecian la buena comida y la pasión por este arte culinario.

Desde luego, sus clientes no han sido gente que estaba de paso. El restaurante esta en Daroca de Rioja. Situado a unos 19 kilómetros de Logroño, es el pueblo más pequeño de España que se menciona en la guía roja.

Un restaurante familiar. Empezó dando platos típicos de la zona pero poco a poco ha ido convirtiéndose en un restaurante con platos más sofisticados.

Fotografía de Cabecera: Venta Moncalvillo

Su chef, Ignacio Echapresto, cuenta con el apoyo de su familia. Es un chef autodidacta, su esfuerzo y pasión se ha visto reflejada en sus platos.

Y acompañando la exquisitez de sus platos se puede apreciar un entorno natural impresionante dado que el restaurante se encuentra a 700 metros de altitud. Lo que hace muy recomendable acudir con tiempo al restaurante para poder admirar su paisaje.

El clima no se queda atrás, y es muy favorable para plantar verduras. Por lo que aprovechan los recursos que brindan el clima y la naturaleza para plantar sus propias verduras detrás del restaurante.

producto temporada venta moncalvillo

En su cocina, se pueden degustar todo tipo de platos que no dejan al paladar indiferente.

Dos Menús degustación

El restaurante Venta Moncalvillo ofrece a sus comensales dos menús diferentes, ambos realizados con excelentes productos de temporada.

Por un lado tenemos el «Menú Gastronómico», donde destacan su tartar de bogavante, coles y pimentón, o sus raviolis de apionabo con morcilla, puerros y manzanas, además de su increíble pescado asado al sarmiento o el lomo de ciervo con cacao, setas y castañas.

Por otro lado, podemos degustar su «Menú Tradición», que incluyen platos tan singulares  como los caparrones de Daroca con papada ibérica, manitas de lechón con trufa o el lomo de cordero con berenjena especiada.

Como podéis ver, los propios cultivos de la zona permiten que este restaurante cree, con gran distinción e innovación, platos inigualables en un entorno natural privilegiado.