Puede que en España ya interpretemos como habitual las escapadas rurales para la práctica de deportes o actividades que impliquen un contacto directo y profundo con la naturaleza. Pero resulta curioso como estas prácticas están en pleno auge en otros lugares dónde no habían tenido tanta tradición.

Imagen destacada: Parque Nacional de Vatnajökulsþjóðgarður; por: Veronique

Esta tendencia global ha registrado un aumento de más del cien por cien en los últimos ocho años. Son millones de personas las que se han permitido dar rienda suelta al aventurero que llevan dentro y tener experiencias de contacto con el entorno para sentirse parte de la naturaleza y tener una concepción más real y emocional de su propia vida.

Hay actividades de turismo para todos los gustos y con dificultades para todos los niveles. Entre todas ellas destaca, en primera posición, el senderismo; le sigue el trekking, que ya requiere de una forma física más trabajada; kayak y rafting, en todas sus modalidades son las actividades acuáticas más demandadas; junto con el buceo, que es siempre una experiencia increíble. Por último, las exigentes condiciones que requieren la escalada y el ciclismo, hacen que sean las actividades que menos crecen respecto de su demanda inicial, que ya era alta de por sí y que provenía de deportistas experimentados y especializados.

A continuación, haremos un rápido repaso de los lugares del mundo que más han crecido en su demanda de turismo activo.

El senderismo ha subido como un auténtico cohete en Islandia. Las espectaculares rutas a través del Parque Nacional de Vatnajökulsþjóðgarður contienen innumerables géiseres, glaciares, playas negras  e impresionantes cascadas. Es un destino al que todo amante del senderismo ha soñado –o soñará– con ir.

En Ecuador, concretamente en las Islas Galápagos, el buceo es la actividad que más éxito tiene. Allí, uno puede sumergirse entre leones marinos y entre miles de peces tropicales. Es una experiencia que deja marca en las personas. Además, las islas también resultan un extraordinario paraje para el senderismo y la observación de aves.

El rafting ha tenido su ascenso más fulminante en el país centroamericano de Costa Rica. Los ríos tropicales que descienden entre los picos montañosos son, según los expertos, algunos de los mejores del mundo para la práctica de este deporte extremo.

En la Patagonia chilena se encuentra el volcán de las Torres del Paine, escogido el mejor destino de aventura del mundo, en 2016, en los World Travel Awards. Accesible para todo el mundo con cierta preparación física –tampoco es necesario ser un atleta profesional–, el nevado consituye un lugar increíble para el trekking. Inmensos bosques, lagos y cascadas inundan este remoto lugar. Además se pueden observar los glaciares del sur de Chile; un espectáculo como pocos en el mundo.

Y por último, Nueva Zelanda se ha especializado en deportes extremos. Si tienes la suerte de visitar nuestras antípodas, comprobarás que existen ciudades enteras dedicadas a la aventura. Parapente, skydiving, rafting, x-treme bike o bungee jumping; son solo las más demandadas de ente varios centenares de actividades distintas que se ofertan en las islas oceánicas.