Como todos los años, por estas fechas, la localidad de L’Ametlla de Mar celebra las fiestas en honor a la patrona, la Virgen de la Candelaria. En concreto, entre el 31 de enero y el 4 de febrero.

Fotografía de cabecera: Ayuntamiento de L’Ametlla de Mar

A pesar de que su sentido religioso ha decaído con el paso del tiempo, el momento más destacado de estas fiestas se producirá el 2 de febrero, cuando los caleros rindan homenaje a la patrona, cirulando por las calles de la ciudad, en una procesión caracterizada por su solemnidad.

La tradición de las Fiestas de La Candelaria no se limita únicamente al sentimiento religioso, también suponen unas fiestas donde degustar su rica gastronomía, con los dulces más autóctonos, los pastelitos y los «corassons «, acompañamiento de cualquier mesa bien puesta.

La cultura popular también se ve representada a lo largo de los días de fiesta con la música de Murgas y la presencia queridísima los Cabezudos (nanos), algunos convertidos en verdaderos personajes de la imaginaria popular.

De la misma manera, también aparecen los gigantes ligados a la historia como el San Jorge y el Dragón, con los Pedro y La Candelaria, pareja de gigantes con el nombre de los patrones locales, encabezan los pasacalles, aunque la que más luce es la de la Ofrenda floral a la patrona, el mismo 2 de febrero.