Esta localidad tan bien conservada y con todo el encanto de la Alpujarra granadina, registrará  la fecha de hoy como un día muy especial. Y no es para menos, ya que será proclamado como uno de Los Pueblos Más Bonitos de España, recibiendo la placa conmemorativa y destapando el cartel que así lo acredite, luciéndolo a la entrada del pueblo.

Fotografía de Capileira. Autor: UncleBucko

Francisco Manuel Mestre, presidente de la Asociación de “Los Pueblos Más Bonitos de España”, asistirá al descubrimiento de la placa. Este acto tendrá lugar en el Ayuntamiento de Capileira, a las doce del mediodía. José Castillo Vázquez, el alcalde, presidirá tal acontecimiento.

La Asociación tiene como objetivo la promoción de estas zonas, principalmente entornos rurales y pequeños municipios, a través de una guía y acciones realizadas con los medios de comunicación. No busca un interés político, aunque si intenta implicar a las administraciones para que apoyen, respeten y conserven el patrimonio. Además, intentan promocionar los eventos culturales asociados a estos pueblos con encanto.

La asociación nació con la convicción y la necesidad de dar a conocer los maravillosos pueblos que podemos encontrar a lo largo y ancho del territorio español. Lugares hermosos y cargados de historia y cultura, donde sus tradiciones rodeen al viajero y pueda mezclarse con los habitantes.

Respecto a Capileira, es el pueblo más alto del Barranco de Poqueira, así como uno de los más altos de Andalucía. Su término municipal lo componen 57 kilómetros cuadrados, en los que se pueden encontrar espectaculares parajes de alta montaña.

Hace más de medio siglo que Capileira empezó a apostar por el turismo rural. Y eso ha calado muy hondo en los actuales habitantes de la localidad. Por ejemplo, el sacerdote Alfonso Aguilar está dedicado a proteger y fomentar el patrimonio religioso para que se conserve, y que los vecinos, visitantes y turistas puedan disfrutarlo.

La mayor herencia de Capileira fue dejada por los árabes, reflejándose en la localidad. Otros lugares de interés son un Museo de Costumbres Populares de 1972, la Iglesia, un gran número de senderos y fuentes, varios restaurantes y bares, un taller de cuero, una fábrica familiar y artesanal de embutidos, y por supuesto, diferentes alojamientos turísticos.